sábado, 6 de agosto de 2011
Que marcha la de aquel año
Retomando la historia de la marcha en Villaconejos, nos remontamos al año 1987 cuando abrió sus puertas discoteca Don Melón y aquí este artículo publicado en el periódico de las vegas. Aún recuerdo el caos que se montó en la calle huertos con coches en todas direcciones y un atasco monumental el día de la inauguración
lunes, 25 de julio de 2011
El barranco de Villacabras y sus aguas medicinales
Las madrileñas aguas mineromedicinales de Villacabras, están ya casi olvidadas, aun me acuerdo cuando íbamos de pequeños a pasar tardes y merendar allí.
Villacabras, ese paraíso casi deteriorado por el paso de los años y maltratado por las personas que allí dejan sus residuos y demás basuras sin pensar en el daño ecológico que hacen al lugar. El manantial, y la fuente han escavado un barranco en la campiña madrileña, ambos se juntan formando una pequeña cascada que cae al barranco.
Un caño construido con una teja de uralita, hace que el agua de la fuente caiga a un pilón. Este pilón tiene un pequeño lavadero en un extremo.
En el barranco donde cae el agua hay un sistema de captación de aguas minerales muy curioso.
Si nos arriesgamos a caminar por el barranco, veremos que este rezuma agua. Esta circunstancia no les fue ajena a las personas del pueblo, que escavaron en las blandas paredes, construyendo cuevas con estanque interior para recoger el agua. Las cuevas aún se conservan en muy buen estado.
Este agua, se subía a dos pilones de piedra de Colmenar de Oreja que están en lo alto del Barranco.
Esos pilones, piscinas o piletas en número de dos, servían para calentar el agua en la época que se utilizaban los baños, de Junio a Septiembre. Uno de ellos se conserva bastante bien para el tiempo que lleva construido sin cuidado alguno.
Estos baños eran conocidos por los lugareños por su beneficio para la piel.
La otra forma de utilizar el agua medicinal de Villacabras, era bebiéndola. Es un excelente purgante. Es agua salada.
Este agua era embotellada en grandes vasijas de cristal y enviadas a Madrid. No sabemos cómo los franceses de nuestra capital, se enteraron de las excelentes propiedades de esta agua, pero lo que sí sabemos es que se llevaban los garrafones a Francia y allí los embotellaban y exportaban a todos los lugares del mundo.
Los envíos de agua desde Villaconejos a Madrid, duraron hasta bastante después de la Guerra Civil.
Los carros no llegaban hasta Villaconejos, porque había un camino desde la carretera de Titulcia hasta los manantiales.
Desgraciadamente ese camino por falta de uso se perdió. Los baños se dejaron de usar, y ya quedan solo en el recuerdo.
El Barranco que forma el arroyo de Villacabras, es transitable, eso sí, con precaución, y muy bonito de recorrer.
Para adentrarse en el barranco si es posible llevad botas de agua,ya que algunas zonas del recorrido estan encharcadas.Si lo visitáis, por favor, cuidad las especies tanto de animales o plantas que allí viven y no tiréis residuos, así conseguiremos conservarlo para que en un futuro, si los dueños no lo cambian, siga estando cada vez más bonito.
BAJADA AL PILON
EL PILON
DENTRO DEL BARRANCO
Bonitas imágenes de este fenómeno natural erosionando la tierra con el paso del agua durante muchos años.
Museo del Melón de Villaconejos: único en el mundo
Si hablamos de melones, resulta inevitable nombrar a Villaconejos.
Y es que este pequeño pueblo de Madrid, muy cercano de la capital, ha ganado fama mundial gracias a esta fruta.
Allí se encuentra el Museo del Melón, único en el mundo, y en el que se cuenta la historia del melón negro, que dio renombre a la villa.
La historia comienza averiguando el origen del melón negro. La simiente la trajo un soldado del norte de África hacia 1900. Era el abuelo de Fernando Agudo. En la visita guiada (gratuita, reservas: tel. 918 938 314) relata cómo ha desaparecido esta variedad y que las que ahora se venden con el sello de Villaconejos son piel de sapo (tipo Sancho) y mochuelo, esta última una auténtica delicia que se paga a precio de oro cada verano, pues la producción es muy pequeña.
El museo conserva utensilios, fotografías muy entrañables que recuerdan el duro trabajo del melonero. “Pasábamos meses fuera del pueblo, por los campos de Toledo, Guadalajara… allí se construían las chozas, muy humildes, y se inciaba el ritual de la siembra”. Un ritual que Fernando explica paso a paso y desvelando detalles curiosos de la labor de cada miembro de la familia, pues había misiones específicas: “los niños éramos quienes metíamos la semilla, la pipa de melón, en el agujerito. Después, las mujeres venían echando un cacillo de agua dentro y cerrándolo”.
Una tarea dura. No hay más que ver las fotos que cuelgan en este museo para darse cuenta de cómo era la vida del melonero (y por extensión de cualquier agricultor) en el siglo pasado.
El museo muestra los utensilios y aperos de labranza propios del melonero, algunos mejorados con ingeniosos inventos para hacer más efectiva y liviana la labor.
Mientras se avanza por los pasillos llenos de información y recuerdos, Fernando se adelanta casi al final, cuando una vez recogidos los melones, los vecinos de Villaconejos, con el carro cargado, salían a venderlos a los puestos de Madrid.
Hay unas fotos muy bonitas del Mercado de Ventas que recogen toda esta historia y es el momento en el que el visitante, sin poder evitarlo, pregunta a Fernando (hoy frutero, con un magnífico puesto en el Mercado de Chamartín) cuál es el truco para reconocer un buen melón: “saber de dónde viene… y comprar en un buen puesto, ataja entre risas”. Y es que, nos asegura, “para conocer cómo está un melón con el clásico truco del “cachete”, hay que haber palpado muchos, pero muchos, melones”. Ya pasaron los años en los que melones y sandías se vendían con el reclamo a voces de “a cala y a prueba”.
La última de las dudas que aborda al visitante es saber cómo puede haber tantos melones con el sello de Villaconejos, ¿todos salen de las tierras de este pueblo madrileño?. Fernando Agudo nos explica también este punto: “No hay tierra para tanto melón, se cultivan fuera de la localidad pero con la semilla autóctona y, así, puede llegar en pleno invierno, por ejemplo, de Brasil. Por eso, cada vez más vemos melones fuera de su temporada natural, el verano”, concluye.
Ahora que está a punto de iniciarse la temporada natural del melón, desde Con Mucha Gula te aconsejamos que te acerques a conocer este museo y alguna de las cooperativas del pueblo, donde vas a poder comprar los mejores y auténticos melones de Villaconejos (Madrid).
También hay que destacar que estamos entre los tres principales productores mundiales, con un millón de toneladas, detrás de China e Irán, aunque hay que señalar que durante mucho tiempo estuvo a la cabeza de la exportación.
El origen del melón parece situarse en el sur de Asia, concretamente en Irán. Se extendió a Egipto, las culturas griega y romana lo hieron muy popular y fue Cristóbal Colón quien lo introdujo en América. En aquella época el tamaño del melón era como el de una naranja, pero a lo largo de los siglo se expandió tanto en tamaño como en tipo.
El melón (Cucumis melo) es una planta herbácea de tallos rastreros y, actualmente, existen más de 800 variedades en el mundo. Según las características de la corteza, del color de la pulpa, del tamaño o la forma, pueden agruparse en tres tipos básicos (verde, cantalupo y amarillo).
El melón verde engloba las variedades piel de sapo, rochel y tendral. El piel de sapo es uno de los más consumidos en España. Su carne es amarillenta, compacta y crujiente. Y su sabor dulce, aromático, refrescante y con mucha agua. Es de forma alargada y suele pesar entre 1,5 y 2 kilos. El tendral es muy similar en la forma, pero su cultivo es más tardío.
(originario de Armenia, aunque tomó su nombre de un pueblo cerca de Roma y ahora donde más se cultiva es en América) tiene forma esférica y la piel es reticulada.
El cantalupo
Pero lo más característico es que la pulpa es de color salmón y muy aromática. Dentro de los cantalupos está la variedad francesa charentais o melón de Cavaillon. Es pequeño (entre los 500 y los 1.500 gramos) y con carne amarillenta.
El melón amarillo, también conocido como honeydew, es pequeño, redondo y amarillo por dentro y por fuera. Hay una variedad rugosa y otra lisa. El galia es una mezcla, un cruce, entre las variedades cantalupo y amarillo. De forma redondeada, su corteza de color verde pasa a amarillo en la madurez y su pulpa es blanco verdosa. Pesa alrededor de un kilo.
Y es que este pequeño pueblo de Madrid, muy cercano de la capital, ha ganado fama mundial gracias a esta fruta.
Allí se encuentra el Museo del Melón, único en el mundo, y en el que se cuenta la historia del melón negro, que dio renombre a la villa.
Cuna de meloneros
Este curioso museo se abrió 2003 gracias al empeño de muchos vecinos de Villaconejos pero en particular del de uno de ellos. Fernando Agudo es su impulsor y es quien mejor puede hacer la visita guiada de las salas. En el edificio se han ordenado, desde la plantación a la venta, todos y cada uno de los pasos de la producción del melón pero, también, este museo recoge muchos recuerdos y fotos muy entrañables en las que aparece su familia y él mismo desde que era un niño.La historia comienza averiguando el origen del melón negro. La simiente la trajo un soldado del norte de África hacia 1900. Era el abuelo de Fernando Agudo. En la visita guiada (gratuita, reservas: tel. 918 938 314) relata cómo ha desaparecido esta variedad y que las que ahora se venden con el sello de Villaconejos son piel de sapo (tipo Sancho) y mochuelo, esta última una auténtica delicia que se paga a precio de oro cada verano, pues la producción es muy pequeña.
El museo conserva utensilios, fotografías muy entrañables que recuerdan el duro trabajo del melonero. “Pasábamos meses fuera del pueblo, por los campos de Toledo, Guadalajara… allí se construían las chozas, muy humildes, y se inciaba el ritual de la siembra”. Un ritual que Fernando explica paso a paso y desvelando detalles curiosos de la labor de cada miembro de la familia, pues había misiones específicas: “los niños éramos quienes metíamos la semilla, la pipa de melón, en el agujerito. Después, las mujeres venían echando un cacillo de agua dentro y cerrándolo”.
Una tarea dura. No hay más que ver las fotos que cuelgan en este museo para darse cuenta de cómo era la vida del melonero (y por extensión de cualquier agricultor) en el siglo pasado.
El museo muestra los utensilios y aperos de labranza propios del melonero, algunos mejorados con ingeniosos inventos para hacer más efectiva y liviana la labor.
Mientras se avanza por los pasillos llenos de información y recuerdos, Fernando se adelanta casi al final, cuando una vez recogidos los melones, los vecinos de Villaconejos, con el carro cargado, salían a venderlos a los puestos de Madrid.
Hay unas fotos muy bonitas del Mercado de Ventas que recogen toda esta historia y es el momento en el que el visitante, sin poder evitarlo, pregunta a Fernando (hoy frutero, con un magnífico puesto en el Mercado de Chamartín) cuál es el truco para reconocer un buen melón: “saber de dónde viene… y comprar en un buen puesto, ataja entre risas”. Y es que, nos asegura, “para conocer cómo está un melón con el clásico truco del “cachete”, hay que haber palpado muchos, pero muchos, melones”. Ya pasaron los años en los que melones y sandías se vendían con el reclamo a voces de “a cala y a prueba”.
Arretestinao, pepino o vinao
Lo que sí sigue existiendo, sobre todo entre los meloneros y los amantes de melón, es un lenguaje muy peculiar. Y en el Museo del Melón de Villaconejos se ha reproducido un curioso vocabulario que define sabores y estados del melón: pasao, muy maduro; vinao, con exceso de azúcar que hace que se fermente y sepa a vino; arretestinao, carne apretada y con sabor a pipa; pepino, sin madurar, verde; encalao, la carne tiene huecos; acorchao, sin madurar por haberse cortado antes de tiempo…La última de las dudas que aborda al visitante es saber cómo puede haber tantos melones con el sello de Villaconejos, ¿todos salen de las tierras de este pueblo madrileño?. Fernando Agudo nos explica también este punto: “No hay tierra para tanto melón, se cultivan fuera de la localidad pero con la semilla autóctona y, así, puede llegar en pleno invierno, por ejemplo, de Brasil. Por eso, cada vez más vemos melones fuera de su temporada natural, el verano”, concluye.
Ahora que está a punto de iniciarse la temporada natural del melón, desde Con Mucha Gula te aconsejamos que te acerques a conocer este museo y alguna de las cooperativas del pueblo, donde vas a poder comprar los mejores y auténticos melones de Villaconejos (Madrid).
Algunos datos sobre el melón
¿Sabías que España es el mayor consumidor de melones de Europa? Pues sí, encabeza la lista con 10,5 kilos per cápita al año, seguido de Italia, con unos 8 kilos, y luego vendrían Francia, Reino Unido, Países Bajos, Suiza, Alemania y Hungría.También hay que destacar que estamos entre los tres principales productores mundiales, con un millón de toneladas, detrás de China e Irán, aunque hay que señalar que durante mucho tiempo estuvo a la cabeza de la exportación.
El origen del melón parece situarse en el sur de Asia, concretamente en Irán. Se extendió a Egipto, las culturas griega y romana lo hieron muy popular y fue Cristóbal Colón quien lo introdujo en América. En aquella época el tamaño del melón era como el de una naranja, pero a lo largo de los siglo se expandió tanto en tamaño como en tipo.
El melón (Cucumis melo) es una planta herbácea de tallos rastreros y, actualmente, existen más de 800 variedades en el mundo. Según las características de la corteza, del color de la pulpa, del tamaño o la forma, pueden agruparse en tres tipos básicos (verde, cantalupo y amarillo).
El melón verde engloba las variedades piel de sapo, rochel y tendral. El piel de sapo es uno de los más consumidos en España. Su carne es amarillenta, compacta y crujiente. Y su sabor dulce, aromático, refrescante y con mucha agua. Es de forma alargada y suele pesar entre 1,5 y 2 kilos. El tendral es muy similar en la forma, pero su cultivo es más tardío.
(originario de Armenia, aunque tomó su nombre de un pueblo cerca de Roma y ahora donde más se cultiva es en América) tiene forma esférica y la piel es reticulada.
El cantalupo
Pero lo más característico es que la pulpa es de color salmón y muy aromática. Dentro de los cantalupos está la variedad francesa charentais o melón de Cavaillon. Es pequeño (entre los 500 y los 1.500 gramos) y con carne amarillenta.
El melón amarillo, también conocido como honeydew, es pequeño, redondo y amarillo por dentro y por fuera. Hay una variedad rugosa y otra lisa. El galia es una mezcla, un cruce, entre las variedades cantalupo y amarillo. De forma redondeada, su corteza de color verde pasa a amarillo en la madurez y su pulpa es blanco verdosa. Pesa alrededor de un kilo.
miércoles, 6 de julio de 2011
Villaconejos puede presumir de sus melones
Un estudio destaca la “alta calidad nutricional” del melón de Villaconejos
Un estudio del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural (Imidra) destaca la alta calidad nutricional, así como la dulzura y jugosidad de la carne de las variedades tradicionales del melón de Villaconejos (Madrid). El proyecto de investigación "Caracterización morfológica y molecular del melón de Villaconejos" fue puesto en marcha en 2005 por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y ha evaluado 14 ‘cultivares’ locales de Villaconejos para posteriormente compararlos con otras 29 variedades de otras zonas de España. Los resultados de esta investigación constatan también propiedades nutritivas en este producto como el alto contenido en ácido ascórbico o vitamina C, y en betacaroteno, precursor de la vitamina A. Además, este estudio determina que el melón de Villaconejos cuenta con unas características morfológicas como el color negro de su corteza, el tono grisáceo-azulado o las señales doradas en forma de estrella del ápice del fruto.
Un estudio del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural (Imidra) destaca la alta calidad nutricional, así como la dulzura y jugosidad de la carne de las variedades tradicionales del melón de Villaconejos (Madrid). El proyecto de investigación "Caracterización morfológica y molecular del melón de Villaconejos" fue puesto en marcha en 2005 por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y ha evaluado 14 ‘cultivares’ locales de Villaconejos para posteriormente compararlos con otras 29 variedades de otras zonas de España. Los resultados de esta investigación constatan también propiedades nutritivas en este producto como el alto contenido en ácido ascórbico o vitamina C, y en betacaroteno, precursor de la vitamina A. Además, este estudio determina que el melón de Villaconejos cuenta con unas características morfológicas como el color negro de su corteza, el tono grisáceo-azulado o las señales doradas en forma de estrella del ápice del fruto.
sábado, 25 de junio de 2011
Maravillosos años 80
Por aquellos años ,Villaconejos vivió flotando en una nube , un sueño muy bonito,que como todo lo que empieza ,termina.Venia gente de cualquier rincón de la comunidad de Madrid e incluso de otras comunidades, para divertirse y pasarlo bien, ya que esto era increíble, un pueblo de no mas de 3000 habitantes con 5 discotecas Carballo,Caballo Blanco,Don Melón,Infarto e Ibiza esto parecía alguna ciudad de la costa, por donde pasa gente famosa ,porque famosos fuimos en Villaconejos. Espero que os guste y os haga recordar buenos momentos aquí pasados.
Recorte periódico EL PAÍS ( 6 - 8 - 1989 )
La 'fiebre' de Villaconejos
El pueblo de los melones se convierte en la capital nocturna del sur
CARLOS FRESNEDA, - Madrid - 06/08/1989
Los melones dieron fama y dinero a Villaconejos. Y Don Melón consagró a este pequeño poblachón madrileño de 3.000 habitantes como rey indiscutible de las noches del sur de Madrid. Miles de jóvenes de Aranjuez, Chinchón, Madrid, Toledo y Guadalajara toman al asalto sus discotecas al filo de la medianoche. Poco les importa el calvario de más de 50 kilómetros por carreteras de cabras. El caso es sumergirse en la marcha de la calle de Los Huertos, bucear en la disco-piscina Ibiza o acabar mojando unos churros a las tantas.
No se cortan. A las tres de la madrugada, las 13 semifinalistas pasean su palmito y hacen oídos sordos a los admiradores, que lanzan los piropos más agradecidos y las indirectas más punzantes: "¡Cómo nos gustan los puntos de sutuuuuura!". Las semifinales de Miss Madrid en Don Melón son todo un éxito. Cientos de jóvenes abarrotan la inmensa discoteca desde horas antes del concurso y se deleitan con el aperitivo musical. "Hemos sido los primeros en montar un concurso de acid house en el sur de Madrid", presume José Francisco Rodríguez, uno de sus propietarios.
Y es que Don Melón no es una discoteca cualquiera. Ocupa el cascarón de un antiguo cine y nada tiene que envidiar a sus hermanas madrileñas: dos plantas, vídeo gigante.... Hasta un autocar que caza marchosos en los pueblos de los alirededores como si fueran amas de casa que van de compras al hipermercado.
"A mí todo esto me parece una horterada", dice Ana Garrido, una joven madrileña que ha venido "por primera y última vez". A su lado, un joven recién lle ado desde Arganda se confiesa "alucinado" al contemplar "un sitio así en un pueblo como éste".
"¿Por qué Don Melón?", se pregunta José Francisco Rodríguez. "El nombre se le ocurrió a mi esposa. A mí me pareció una ridiculez, pero tengo que reconocer que ha dado resultado".
La otra estrella de la noche villaconejera se llama Ibiza. El agua de la disco-piscina parece un estanque hasta la medianoche. A partir de esa hora llega la marejada de jóvenes. Vienen de Carabanchel, de Villaverde, de Ocaña, de Tarancón... Empiezan con las pilas puestas y acaban haciendo eses por las maltrechas carreteras de Villaconejos.
A cuerpo de rey
Eugenio Reyes y Miguel Ángel Sala son dos de los clientes fijos de Ibiza. Tienen 32 y 26 años, trabajan en El Corte Inglés y vienen todos los sábados desde la capital. Aparcan el coche, se sientan junto a la parrilla y cenan a cuerpo de rey: chuletas, chorizo y pinchos morunos. "No conozco nada como esto en Madrid", afirma Eugenio. "Aquí te sientas y haces amiguetes de los lugares más exóticos. Hay días que nos quedamos a dormir en el coche y llegamos a Madrid el domingo al mediodía". A su lado, Miguel Ángel reconoce llevar en su venas la fiebre de Villaconejos: "Hasta ahora no nos hemos comido nada, pero tenemos la moral bien alta".
El artífice de Ibiza se llama Agustín Fernández Gil, un agricultor que cambió el rastrillo por el neón. La empresa familiar de Fernández Gil se estrenó hace más de tres años con otra discoteca: El Caballo Blanco.
La última aventura familiar se llama Disco Infarto, un local a la última que no parece haber cuajado. "Abrimos en mayo y nos fue muy flojo. De momento no sabemos qué hacer con ella", dice Fernández Gil.
Más marcha. En la mismísima calle de la Iglesia están la discobolera Kiss y el pub más moderno, el Ya Era Hora. Pero la calle del ritmo es la de los Huertos. Los bares se suceden uno tras otro hasta llegar a La Nuit y al tablao flamenco Jarana, justo en frente de Disco Carballo, el local que abrió fuego en Ias noches calientes de Villaconejos.
A Daniel Caballero, alcalde socialista de Villaconejos, parecen preocuparle poco los excesos de la noche: "Hay gente que protesta por el ruido de los locales, pero la verdad es que no dan muchos problemas. La juventud que se pasa por aquí es gente pacífica". El alcalde reconoce haber caído -"aunque muy de noche en noche"- en la tentadora vida nocturna de su pueblo.
A las cuatro de la madrugada se encienden unos potentes reflectores en Don Melón. ¡Suspense! Pitos y aplausos para recibir a las dos semifinalistas del concurso Miss Madrid, que salen a saludar en bañador.
Alguien, con voz atronadora, rinde su homenaje a los atributos de las participantes y al producto que da de comer al 60% de los habitantes de Villaconejos: "¡Vivan los melones!".
viernes, 24 de junio de 2011
Los serenos de Villaconejos
Desde aquí quiero felicitar a estos paisanos, porque creo que están haciendo una gran labor, ánimo y adelante serenos.
domingo, 19 de junio de 2011
Antes y ahora Ermita de San Isidro
Este aspecto tenía la ermita hace 35 años .Como podéis observar la parte izquierda estaba más recortada, había rodillos para sentarse, por supuesto no había sombra porque no había árboles, solo la sombra de las nubes que pasaban. En fin un paisaje algo pobre que se consiguió hacer gracias a los donativos tanto del terreno como de dinero para su ejecución.
Hoy en día tiene una imagen muy bonita gracias a toda la arboleda que tiene ya crecida, donde nos cobijamos del sol, para celebrar algún que otro cumpleaños, y como no, para el día de San Isidro, donde se celebran esos fantásticos guisos, paellas, calderetas o barbacoas que tanto nos gustan.
Respetemos el lugar para que así siga y podamos seguir disfrutando de todo lo que nos han aportado nuestros abuelos y padres y mejorarlo aún más si podemos para nuestros descendientes.
miércoles, 15 de junio de 2011
El parque decorado
Qué bonito queda el parque cuando lo adornamos. Pues sí, así de florido y decorado nos lo encontramos gracias a los maestros en decoración de exteriores que tenemos.
No solo los fines de semana, sino cualquier día te lo puedes encontrar, pero lo más curioso del asunto es que hay un contenedor de vidrio a no más de 20 metros otros tres o cuatro de residuos urbanos y también para envases, con lo cual los que lo hacen no tienen perdón.
Y digo yo ¿tan cansado termina uno después de beberse unas litronas, que no puede llevar esos envases al contenedor?
Yo también he bebido y bebo, pero creo que el problema no es la bebida, sino la educación.
Desde aquí os pediría que pongáis un poco más de vuestra parte e intentéis colaborar para mantener más limpios los espacios públicos ya que los utilizamos todos.
martes, 14 de junio de 2011
Mi gato Katiano
Este gatito tan bonito un dia lo atropello un coche y nos dejo ,me dió mucha pena por que lo queriamos mucho .Se llamaba Katiano ,seguro os preguntareis que nombre mas raro verdad,pues sí, es que le estuvimos llamando Katy porque pensabamos que era gata, pero luego resulto ser gato.Y esta es la pequeña historia de mi gato .
lunes, 13 de junio de 2011
Consulta a un asesor tecnico energetico sobre contratos de luz.
Para que aprendamos un poquito mas y sepamos que responder cuando vienen esos chic@s con su carpeta repleta de ofertas y descuentos.Espero que os ayude ,ya que de eso se trata.
Hola Mariano.
Como Asesor Técnico Energético creo que con lo que te voy a decir te vas a sentir un poco decepcionado.Lo cierto es que por mucho que te quieran convencer, hoy por hoy no hay casi ninguna una oferta que sea muy competitiva en lo que se refiere a la factura de la luz para una vivienda, a no ser que tengas una potencia contratada muy alta y un consumo elevado y hagas un contrato de luz y gas a la vez. En ese caso si que notarías un leve descenso en la factura pues no es lo mismo el 5% de 45€ que de 180€, evidentemente. Pero en la practica esos descuentos del 12% en el termino de potencia equivalen entre 0.60€ y 3 € en el mejor de los casos, y el 5% descuento en termino de energía (o sea, lo que consumes) puede rondar entre unos 2€ y 9€ de media(depende del consumo, claro). A ver, 10€ son 10€..ojo!! pero no 25€ , ni 40€ , ni 60€ como veo que dicen por ahí…Hay que saber muy bien en que parte de la factura se aplican esos “descuentos”, a cuanto equivale eso en €, si dicha oferta lleva asociado algún servicio de mantenimiento, etc. Tienes que saber que en algunas compañías te ahorras en el consumo unos 8€ pero te “meten” por otro lado unos 11€ en concepto de “servicio de mantenimiento” , otros 2€ de “servicio proteccion de pagos”, otros 8€ en concepto de “amortización de finca”, etc. Por una parte el precio del KWh es mas “barato”, pero al final pagas mas de lo que te ahorras en servicios!
Hola Mariano.
Como Asesor Técnico Energético creo que con lo que te voy a decir te vas a sentir un poco decepcionado.Lo cierto es que por mucho que te quieran convencer, hoy por hoy no hay casi ninguna una oferta que sea muy competitiva en lo que se refiere a la factura de la luz para una vivienda, a no ser que tengas una potencia contratada muy alta y un consumo elevado y hagas un contrato de luz y gas a la vez. En ese caso si que notarías un leve descenso en la factura pues no es lo mismo el 5% de 45€ que de 180€, evidentemente. Pero en la practica esos descuentos del 12% en el termino de potencia equivalen entre 0.60€ y 3 € en el mejor de los casos, y el 5% descuento en termino de energía (o sea, lo que consumes) puede rondar entre unos 2€ y 9€ de media(depende del consumo, claro). A ver, 10€ son 10€..ojo!! pero no 25€ , ni 40€ , ni 60€ como veo que dicen por ahí…Hay que saber muy bien en que parte de la factura se aplican esos “descuentos”, a cuanto equivale eso en €, si dicha oferta lleva asociado algún servicio de mantenimiento, etc. Tienes que saber que en algunas compañías te ahorras en el consumo unos 8€ pero te “meten” por otro lado unos 11€ en concepto de “servicio de mantenimiento” , otros 2€ de “servicio proteccion de pagos”, otros 8€ en concepto de “amortización de finca”, etc. Por una parte el precio del KWh es mas “barato”, pero al final pagas mas de lo que te ahorras en servicios!
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